A pesar de que Ridley Scott no está muy fino últimamente, conviene recordar que estamos ante uno de los directores más importantes de la historia del cine. Su filmografía está plagado de grandes películas que todos recordamos de sobra: Alien, el octavo pasajero, Blade Runner, Gladiator… Eso sí, en el año 2007 firmaba una de las grandes joyas de su carrera. Una película tremenda y titulada American Gangster.
Originalmente, el proyecto no era suyo. American Gangster había empezado su andadura con Antoine Fuqua en el año dos cuatro. El director había llevado todo el proceso de preproducción e incluso había trabajado duramente en la reescritura del guion. Pero, a falta de cuatro semanas para empezar a rodar, el estudio decidía detener el proyecto por diferencias creativas serias con Fuqua. Una cinta que iba a ser protagonizada por Denzel Washington y Benicio del Toro.
Un par de años después, American Gangster volvía a la vida. El proyecto caía en manos de un Ridley Scott que firmaba una de las mejores películas de su vida. Eso sí, para la cinta decidía prescindir de Benicio del Toro y poner su personaje en manos de Russell Crowe. Denzel Washington mantendría su papel. Sin embargo, Universal Pictures se veía obligada a pagarle a Benicio del Toro 5 millones de dólares. El actor tenía firmado por contrato que cobraría su salario independientemente de que la película se hiciese o no. Así, el oscarizado actor se llevaba una importante cifra económica al bolsillo aún no apareciendo ni un minuto en American Gangster. Negocio redondo.