Pocas cosas nos gustan más que nuestras dosis de Posesión Infernal. El pasado mes de abril se estrenaba en los cines de todo el mundo Posesión infernal: El Despertar. Se trataba de un reboot de la saga homónima, iniciada por Sam Raimi allá por el año 1981. El resultado era un éxito de taquilla y de crítica, donde las dosis de sangre gore y humor negro alcanzaban un equilibrio perfecto.
Parecía evidente que la franquicia no se quedaría ahí y se trataría de sacar su máximo rendimiento económico. Pues bien, ya es oficial gracias a las últimas declaraciones de Bruce Campbell, (quien protagonizó las primeras entregas de la saga, pero ha preferido quedarse detrás de las cámaras para las últimas). El sensacional actor lo ha dejado claro al ser preguntado por nuevas películas: “Probablemente ahora las haremos cada dos o tres años, en lugar de cada diez. Pero bueno, ya lo hemos visto con Star Wars: no quieres cansar a la gente. ¡Hay que mantenerles expectantes!”
La verdad es que estamos más felices que perdices. Para ser sinceros, nos quedamos ávidos de más sangre al final de la última entrega de Posesión Infernal. Así, parece que nuestros sueños (o pesadillas) se van a hacer realidad. Esperemos que la cosa siga luciendo como hasta ahora. Estamos expectantes por ver qué utensilio de cocina utiliza esta vez el maligno como arma mortífera (aunque nada superará al rallador de queso sobre una pierna humana).