Ni de lejos se planteaba retirarse del mundo intergaláctico. Pese a que parece que los tiempos de George Lucas quedaron ya atrás, lo cierto es que el director trabajaba en nuevas ideas para una tercera trilogía de Star Wars cuando Disney llamó a su puerta con casi 5.000 millones de dólares. Visto lo que ocurrió después, está claro que Lucas pensaba que su influencia en las siguientes cintas iba a ser realmente importante. De hecho, incluso tenía la certeza de que se iban a utilizar sus ideas, lo que nunca ocurrió.
“De cara a la nueva trilogía pensábamos introducirnos en el mundo microbiótico formado por criaturas que operan de manera diferente a nosotros. Son los Whills. Y ellos los únicos que pueden controlar el universo alimentándose de la Fuerza. Habría sucedido así en caso de haber seguido con la saga. Por supuesto, muchos fans habrían odiado todo, como ocurrió con La amenaza fantasma, pero al menos habríamos contado el final de una historia de forma completa”.
Efectivamente, como ocurrió con muchos fans, el bueno de George Lucas no quedó nada satisfecho con el camino tomado por Disney. De hecho, el final de la tercera trilogía decepcionaba a propios y extraños. ¿Habría funcionado mejor la idea de Lucas?