5. 65: Parecía que la fórmula Sam Raimi, dinosaurios y Adam Driver no podía salir mal. Sin embargo, sucedió lo peor. Parece mentira que una película de ciencia ficción puede resultar tan poco imaginativa. Nada que aportar al género en un filme que funcionaba con piloto automático y que se la pegaba en taquilla a lo grande.
4. ¡Shazam! La Furia de los dioses: Se habla poco del que puede ser el mayor fracaso de la historia de la ciudad de superhéroes. Una taquilla terrible para una película flojísima que ni de lejos alcanza el encanto de la primera entrega. Realmente, un estreno para olvidar en DC. Ya os garantizamos que el personaje no volverá a tener una oportunidad en la gran pantalla. Lástima, porque ha sido un personaje de lo más desperdiciado.
3. Criminales a la vista: Si la primera película ya era mala, lo de esta no se puede ni explicar. Netflix reunía de nuevo a Adam Sandler y Jennifer Aniston en una cinta que funcionaba otra vez entre el gran público, pero que no era capaz ni tan siquiera de entretenernos un poquito. Cierto es que los dos protagonistas tienen tirón, pero sigue sorprendiendo que películas así funcionen.
2. Caballeros del Zodiaco: Todo lo que podía salir mal, salió. Tras décadas esperando una gran producción de imagen real basada en Los caballeros del Zodiaco, resulta que lo que nos encontrábamos era una infamia absoluta. Había que fijarse mucho para poder encontrar algo del espíritu de la inolvidable serie de animación. Para colmo, el público decidió que iba a convertirse en uno de los mayores fracasos económicos de la historia del cine.
1. Los Mercenarios 4: Nadie esperaba que fuese Ciudadano Kane, pero lo cierto es que las expectativas depositadas por todos los fans del cine de acción en la despedida del grupo de Sylvester Stallone eran grandes. Lo que nos encontrábamos, por contra, era una película tosca, carente de cualquier tipo de interés y con unos diálogos capaces de sonrojar al más pintado. Horror.