La lista de personajes sensacionales de Star Wars que nos encantan es larga y cargada de grandes nombres. Han Solo, Luke, Leia, Vader, R2D2, Yoda… Eso sí, hay una criatura peluda y de dos metros y pico que se ganaba nuestros corazones desde el primer minuto.
Adoramos a Chewbacca y eso, como diría Manolito Gafotas, lo saben hasta los chinos de Rusia. Ver al mítico wookie junto a Han Solo a los mandos del Halcón Milenario es una experiencia que sigue siendo incomparable. Muy grande. Su figura ha sido fundamental desde el episodio IV hasta el IX, con pequeña aparición en La vengaza de los Sith. Historia viva del cine.
Efectivamente, el gigantón y peludo Chewbacca es por todos conocido. El tristemente desaparecido Peter Mayhew dotaba de alma, gestos y movimientos al wookie. Una criatura que iba a ser bastante distinta. Cierto es que Chewbacca no está como para ganar un certamen de belleza, pero la verdad es que la versión que finalmente llegó a nuestras vidas era casi un Paul Newman peludo comparado con lo que iba a suceder. Y es que nos libramos de una terrible criatura que poco tenía de encantadora. Atentos al diseño original de Chewbacca, porque era horroroso.
Sin embargo, se usó en la serie de animación Rebels