Este tipo es un fenómeno. La capacidad de Nicolas Cage para firmar auténticos desastres de serie B contrasta seriamente con esa habilidad inmensa para sacarse de la manga una maravilla de cuando en cuando. Cada vez que Nicolas Cage hace una buena película se abre un periodo de bagaje por el desierto que suele ser largo, pero que esta vez se ha acortado sustancialmente.
Después de Pig y Renfield, el bueno de Nicolas Cage lo ha vuelto a hacer. El ganador de los Oscar por Leaving Las Vegas se sale en Dream Scenario, uno de los mejores papeles de su carrera. De hecho, el sensacional trabajo ya le valía para aspirar al Globo de Oro a Mejor actor protagonista en comedia o musical. Una interpretación tremenda por parte del inefable actor en una película que también luce excepcional.
Paul Matthews, un desventurado padre de familia, ve cómo su vida da un vuelco cuando millones de extraños empiezan a verle en sueños. Pero cuando sus apariciones nocturnas toman un giro de pesadilla, Paul se ve obligado a navegar por su nuevo estrellato.
Rara, divertida y arrolladora, Dream Scenario es una de esas películas incapaces de dejar indiferente a nadie. Una joya con un descomunal Nicolas Cage al frente y que se plantará en nuestras vidas el próximo 1 de marzo después de seducirnos a lo grande ya en el pasado Festival de Sitges. Se viene maravilla.