12 joyas olvidadas del cine de los 90

 

1. Muerte entre las flores (1990): Resulta incomprensible que esta maravilla de los Coen no ocupe un lugar de honor en la historia del cine. El ideario colectivo debería tener en más consideración la poética historia de un gánster (Albert Finney) y su lugarteniente (Gabriel Byrne) enfrentados por el amor de una mujer.

2.El Rey Pescador (1991): Si más gente tuviese la asombrosa imaginación de Terry Gilliam, el mundo sería un lugar mucho más interesante. El viejo integrante de los Monty Python nos regalaba la hermosa historia de un locutor de radio caído en desgracia (Jeff Bridges) y un enajenado profesor de historia cuyos caminos se unen para emprender la búsqueda del Santo Grial. Sencillamente mágica.

3.Un día de Furia (1993): El Joel Schumacher anterior a las películas de Batman era un tipo capaz de marcarse obras tan sensacionales como “Un día de Furia”. Bill Foster (Michael Douglas) es un ciudadano común y corriente que vive inmerso en su tranquila rutina hasta que un día, cansado del peso del entorno y de la crisis humana de la sociedad, decide reaccionar de forma violenta contra todo. Una especie de “Breaking Bad” en un día que podríamos ver mil veces.

4.Leyendas de Pasión (1994): Poco más se recuerda del filme más allá de la sensacional banda sonora de James Horner. La historia de esta familia en un gran rancho de Montana durante la Primera Guerra mundial es de esas que engrandecen el cine. Amor, pérdida, violencia y lírica se mezclan a partes iguales en un filme glorioso. Brad Pitt, Anthony Hopkins y Julia Ormond tienen buena parte de la culpa de esta maravilla de Edward Zwick.

5. Breakdown (1997): Cuando un thriller te agarra por el cuello y aprieta hasta cortarte la respiración, lo normal es que la historia le guarde un lugar más respetuoso. Kurt Russell y su esposa viajan a través de una carretera desierta cuando su coche sufre una avería. Un amable camionero se detiene y se ofrece a llevar a la mujer a una cafetería para pedir ayuda, mientras él espera en el vehículo. El problema es que cuando al fin consigue llegar al restaurante, Kurt Russell descubre que nadie allí ha visto a su mujer.

 

6. Medidas Desesperadas (1997): He aquí una de esas cintas de las que ya no se hacen. Con un ritmo endiablado y una asombrosa capacidad para mantener nuestra atención, el filme une a Michael Keaton y Andy García en este memorable thriller. Un policía en búsqueda desesperada de un donante compatible con su hijo y un peligroso asesino convicto como única opción son el caldo de cultivo ideal para hacer que lo pasemos en grande. Si a eso le añadimos que el delincuente considera el viaje al hospital como la mejor forma de huir, está todo dicho.

7. Jackie Brown (1997): Para cualquiera, esta es la cinta más pobre de Tarantino. Nada más lejos de la realidad, ya que “Jackie Brown” está, como mínimo, a la altura de otras consideradas como obras cumbre. La azafata de vuelo que hace de correo para un mafioso es el centro alrededor del que gira una de las cintas más agrias y con diálogos más mordaces del inefable director.

8. Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997): Lo que se presentaba como la tranquila cobertura de una fiesta de Navidad celebrada por un excéntrico millonario (Kevin Spacey) acaba por convertirse en algo mucho más interesante para un joven escritor (John Cusack). Ante un turbio caso de asesinato que implicará al rico sureño, el escritor decide comenzar a investigar por su cuenta. Sería suficiente argumento decir que es de Clint Eastwood, pero hay que matizar que se trata de una de las grandes lecciones del maestro con una cinta de portentosa narrativa e insano magnetismo.

9. Hard Rain(1998): Parece mentira que la cinta no se convirtiese en todo un éxito. Michael Salomon se marcaba una trepidante historia en la que Christian Slater daba vida a un guardia jurado que, en medio de unas gigantescas inundaciones, tenía que custodiar tres millones de dólares ante la persecución de unos delincuentes liderados por Morgan Freeman. Se puede ser igual de entretenida, pero difícilmente más.

10. Very Bad Things (1998): La comedia negra nunca llegó más alto en la década que con esta cinta de Peter Berg, cargada de mala baba. La historia del grupo de amigos que deciden irse a Las Vegas para celebrar una despedida de soltero nos sonará más de la saga “Resacón”, pero la pandilla de Christian Slater si que sabía liarla parda, parda.

11. Una historia verdadera (1999): Difícilmente se puede encontrar una película más conmovedora en la década de los 90. David Lynch saca su lado más humano y convencional (narrativamente hablando) para llevarnos de viaje con el viejo Alvin (Richard Farnsworth), un achacoso y enfermo anciano que emprende un viaje de 500 kilómetros subido en su cortacésped al enterarse de que su hermano, con el que no se habla, ha sufrido un grave infarto.

12. Ghost Dog (1999): Jim Jarmusch es uno de esos tipos cuyo talento parece imperecedero. A finales de la década nos dejaba una de sus obras más trascendentes con la historia de un asesino a sueldo de Nueva York, cuya vida diaria y tranquila existencia se rige por el código de honor de los antiguos samuráis. Forest Whitaker se marca una interpretación marca de la casa en una cinta para paladares finos.