Panorama complicado el que se está encontrando el Hombre Araña. Después de que Spider-Man: Sin camino a casa reventase las taquillas de todo el paneta, cualquiera pensaría que el célebre superhéroe y su saga monográfica vivirían ahora momentos de relax en el desarrollo del nuevo filme. Nada más lejos de la realidad. La lucha alrededor del personaje es más encarnizada que nunca. Una guerra entre Sony y Marvel que bien podría terminar con Tom Holland fuera de la ecuación.
Efectivamente, Sony mantiene los derechos de explotación cinematográfica de Spider-Man desde hace varias décadas. El hecho de que el célebre Trepamuros puede aparecer en las cintas del universo cinematográfico de Marvel se debe únicamente a un acuerdo la mar de rentable para Sony. En cualquier caso, las decisiones creativas hay alrededor del superhéroe la toman a medias las dos compañías. Pues bien, la idea de Marvel es que Spider-Man 4 sea una película no demasiado grande, devolviendo el protagonismo a Peter Parker y rebajando el nivel de espectacularidad del anterior cinta. Un plan que es también el que más gusta a Tom Holland. Frente a eso, en Sony están decididos a repetir la fórmula de Spider-Man: Sin camino a casa, con los regresos de varios personajes de los otros universos cinematográficos, incluyendo a Andrew Garfield y Tobey Maguire.
Ante esta situación, el proyecto de Spider-Man 4 está ahora parado. Tom Holland no parece estar por la labor de volver a compartir protagonismo con otros Hombres Araña, pero la realidad es que la presión de Sony es asfixiante. Así, en el caso de que Marvel termine dando su brazo a torcer, Tom Holland ya ha amenazado con la posibilidad de abandonar el proyecto. Se da la circunstancia de que la posición negociadora de Marvel es ahora menos fuerte que en los últimos años y Sony juega con la baza de que la fórmula de mezclas de universos ha sido la única que le ha dado una alegría a la Casa de las Ideas en los últimos años. Veremos quién termina imponiendo su apuesta.