Corren tiempos complicados para Will Smith. Por extraño que parezca, después de ganar el Oscar por El método Williams, todo se torció a lo grande. Y es que la misma noche en la que se alzaba con la estatuilla, el actor se subía al escenario de la gala y golpeaba a Chris Rock después de que este hiciese un chiste sobre su mujer. Un momento que parece haber marcado un antes y un después en su carrera.
Particularmente difícil se ha vuelto la situación para Will Smith si tenemos en cuenta lo que le había costado salir de la crisis en la que estaba sumergida su carrera. El actor había logrado remontar tras encadenar varios desastres seguidos en salas. Eso sí, ningún fracaso le dolió tanto como el de After Earth. La cinta de 2013, dirigida por M. Night Shyamalan, resultaba un patinazo legendario. A nivel económico y creativo, la película se la pegaba. Cierto es que el golpe no era tan duro como el vivido en su día con Wild Wild West, pero Will Smith lo sufría mucho más.
“Lo de Wild Wild West fue menos doloroso que After Earth porque en esta, mi hijo estaba involucrado. No eran solo golpes para mí. Participó en After Earth y yo le llevé a ello. Eso me resultó insoportable. Después del fracaso de aquella película necesitaba revitalizarme. Dejé de trabajar durante un año y medio para entender mejor todo y regresar”. Con esas palabras a Esquire, Will Smith dejaba claras las razones de que el fracaso de After Earth aún le siga escociendo. En cualquier caso, ahora es el momento de que el intérprete vuelva a darle una pensada a su carrera si quiere volver a conectar con un gran público que ya no le tiene la simpatía de antes.