Que el personaje de un sofisticado y seductor antropófago era una “perita en dulce”, lo sabían hasta los chinos de Rusia. Pocos papeles han sido tan cotizados en la historia del cine como el del sensacional doctor Hannibal Lecter. Desde que en 1989 trascendió la noticia de que Jonathan Demme estaba buscando protagonista masculino para su película, todas las grandes estrellas de la interpretación se pusieron a la cola en busca de lograr un hueco en El silencio de los corderos. Un papel que finalmente terminaba en manos de Anthony Hopkins.
Efectivamente, el actor británico se sacaba de la manga una de las interpretaciones más brillantes de la historia del cine. Su Hannibal Lecter se metía a todos en el bolsillo, logrando incluso un más que merecido Oscar. Ahora, tres décadas después de que Lecter llegase a nuestras vidas, los propios Anthony Hopkins y Jodie Foster han confesado la referencia en el cine del actor para diseñar esa voz tan fría y metálica.
“El Hal 9000 de 2001: Una odisea en el espacio. Lecter es como una máquina. Se aproxima como un tiburón silencioso”. Así, el célebre personaje tomaba como punto de partida otro de nuestros personajes más queridos del cine. Grande, el viejo Anthony.