Pocas cosas nos gustan más que montarnos de vez en cuando en el Delorean de nuestra memoria para visitar aquella década tan magnífica de cine que fueron los 80. En aquellos días, originalidad y encanto se mezclaban a partes iguales para impregnar al cine de aquellos días de un aroma especial e inconfundible.
Siguiendo nuestra afición a recuperar esas películas que merecían mucho la pena, pero que no alcanzaban la repercusión debida, hoy nos hemos querido acercar a sensacional película titulada Always, para siempre. Una cinta cargada de sorpresas.
Ojo, que esta es de Steven Spielberg. Cuando se recupera la filmografía del Rey Midas de Hollywood, pocas veces se recuerda esta pequeña joyita de los ochenta. Pete, un piloto que se dedica a la extinción de incendios muere en acto de servicio para tratar de salvarle la vida a un amigo. En el cielo se le da la oportunidad de volver a la tierra para convertir en todo un piloto experto a un jovencito, pero el problema es que este novato está enamorado de la antigua novia de Pete. Richard Dreyfuss, Holly Hunter, Audrey Hepburn y John Goodman al aparato. Casi nada…
Justo acabo de verla. Una película preciosísima se mire por donde se mire.