Qué grande es, cómo nos gusta todo lo que hace, qué sello personal tan marcado tiene… Efectivamente, estamos hablando del señor Quentin Tarantino. El maestro creador de obras del calibre de Reservoir dogs, Pulp Fiction, Kill Bill, Malditos bastardos, Érase una vez…en Hollywood… la lista es interminable.
Pues bien, parece que nuestro carismático director por fin se ha pronunciado sobre la que considera la mayor obra maestra del séptimo arte. De hecho el bueno de Quentin ha declarado lo siguiente: “Creo que Tiburón es la mejor película que se ha hecho nunca. Quizás no la mayor obra maestra, pero sí es la mejor película jamás hecha. Hay otras películas que pueden entrar en ese ambiente enrarecido que tiene, pero nadie lo hace mejor que Tiburón. Es la mejor que se ha hecho. Y muestra lo mal que se hicieron la mayoría de películas antes de Tiburón”.
La verdad es que no nos ha sorprendido nada su elección. Tiburón fue la película más taquillera de la historia (hasta el estreno de Star Wars dos años después) y un gran ejercicio cinematográfico. De hecho, hablamos del primer blockbuster del cine. Con ella se demostró que, a pesar del escaso presupuesto, las limitaciones técnicas de la época y el tener un tiburón hidráulico que estéticamente parecía pariente de la serpiente de goma de Anaconda, se podía infundir terror al mar a toda una generación… el nacimiento de la superproducción moderna.
¿Y qué podemos hacer nosotros? Pues darle toda la razón a nuestro queridísimo Quentin Tarantino. Puede gustar más o menos, pero Tiburón es una obra de cultos sin apenas defectos cuyo legado perdurará durante siglos. ¡Larga vida a Spielberg!