Parecía una locura cuando se estrenó, pero pronto se convertiría en el mayor fenómeno de la historia del cine. Star Wars requiere de poca presentación. Desde que George Lucas nos presentase a Luke Skywalker, Darth Vader y compañía, el mundo se ha convertido en un lugar completamente distinto. No en vano la saga intergaláctica se ha metido en todas las parcelas de nuestras vidas. Inabarcable de tan grande.
Como suele pasar en este tipo de casos, muchos intentan emular el éxito de los pioneros. Así, después de que Star Wars entrase en nuestras vidas en 1977, no fueron pocos los que quisieron crear su propia Guerra de las Galaxias. Una tarea nada sencilla y que generó tropiezos tan graves como el de Megaforce.
Una fuerza futurista compuesta por expertos militares, es asignada para cumplir una peligrosa misión: salvar a la nación democrática de un intento mercenario de tomar el poder. Con ese argumento se presentaba, en 1982, una cinta realmente desastrosa. La aventura espacial de Megaforce se saldaba con un fracaso estrepitoso. Y es que aquella mezcla de Aventura espacial y acción no había por donde cogerla.
Todavía hoy, casi 40 años después, algunos se tiran de los pelos por una inversión ruinosa en un filme malo a rabiar. George Lucas solo hay uno.