Conviene empezar a hablar ya de una de las mayores sorpresas televisivas de los últimos años. De sobra sabemos que el mundo de las adaptaciones audiovisuales de videojuegos nunca ha lucido demasiado allá. Salvo casos particulares como el de la genial serie The Last of Us (HBO Max), lo habitual es que nos encontremos desastres de proporciones épicas. Así, cuando conocimos que la saga de videojuegos Fallout llegaría a la parrilla de Prime vídeo en forma de serie nuestro entusiasmo no es que se disparase precisamente. Con lo que no contábamos era con que nos íbamos a encontrar una maravilla de tal calibre.
Desde el minuto uno todos nos veíamos gratamente sorprendidos por la propuesta de Fallout. Y es que todo funciona a las mil maravillas en ese mundo violento, curioso y la mar de divertido. Situaciones, personajes y estética como para caerse de culo. Así, a la vista de la situación, en Prime Video no han tardado nada en darle luz verde a una segunda temporada para Fallout, lo que en Alucine hemos celebrado por todo lo alto. Después de lo que ya hemos podido disfrutar, pensar en otros ocho episodios no hace más que disparar nuestra emoción. Era necesario.
¿De qué va Fallout?
Nos encontramos con el mundo doscientos años después del Apocalipsis. En ese contexto, los habitantes de los refugios de lujo se ven obligados a abandonar su plácida vida para enfrentarse al mundo que quedó después de toda la destrucción. Lo que se van a encontrar entonces es un extraño y violento mundo irradiado en el que la supervivencia no es precisamente fácil.