Es uno de los mejores actores de las últimas década. Ser tan guapo le ha jugado una mala pasada a un Brad Pitt que, desgraciadamente, sigue sin ver su talento reconocido por parte de muchos. Eso sí, cuando uno piensa en Seven, El Club de la lucha, 12 monos, Babel o El curioso Caso de Benjamin Button lo que le vienen a la mente son interpretaciones absolutamente sublimes por cortesía del rubio actor.
Sin embargo, un punto de inflexión marcó completamente la carrera de Brad Pitt. Una película que le supuso una enorme decepción y que provocó que cambiase radicalmente su criterio a la hora de elegir papeles.
“Dejé otra película que estaba en marcha y ello me obligó a protagonizar Troya para ese estudio. Fue toda una decepción para mí. No tenía ningún misterio y yo también cometí mis propios errores en ella. En ese momento decidí que solo me implicaría en historias de calidad. Un cambio definitivo de cara a la siguiente década”. Con esas palabras pronunciadas a The New York Times hace un tiempo, el bueno de Brad Pitt dejaba clara su decepción con un proyecto que, curiosamente, resultaba un auténtico exitazo.