Marvel
Los días de vino y rosas en el seno de Marvel hace tiempo que quedaron atrás. De unos años para acá, lo cierto es que parece que el cine de superhéroes ha perdido gran parte de su tirón. En el universo cinematográfico de la Casa de las Ideas se ha vuelto particularmente evidente que los espectadores ya no se sienten igual. Hasta hace no demasiado, cualquier película del género firmada por Marvel terminaba convertida en un enorme éxito de taquilla. Ahora es casi más habitual el fracaso que el éxito. Y cuando las cosas no van bien, todos los eslabones de la cadena suelen resentirse.
Kevin Feige, el mandamás de Marvel, lleva tiempo trabajando en un lavado de cara para la compañía. La intención no es otra que deshacerse de los superhéroes que no han lucido como se esperaba. Una lista para la que She-Hulk ha comprado unas cuantas papeletas. La serie de Disney+ no lucía demasiado allá, lo que la colocaba en una situación complicada de cara al futuro. Pero todo se ha vuelto más difícil a consecuencia de las duras críticas lanzadas por su protagonista Tatiana Maslany contra Bob Iger, el responsable de Disney.
Hace meses, en uno de los piquetes de la huelga de actores de Hollywood, Maslany no se mordía la lengua a la hora de criticar a Iger. Después de que el tipo pidiese a los huelguistas que fuesen realistas, la actriz se lanzaba de lleno contra él: “El que está completamente desconectado de la realidad es él. Está desconectado de los trabajadores que hacen realidad sus series y que hacen que la gente las vea. Los que atraen a los espectadores y le hacen ganar mucho dinero”.
Pues bien, pasado el tiempo lo cierto es que Tatiana Maslany concedía una entrevista a The Independent en la que no se retractaba de ninguna de sus palabras. Ya lo que le faltaba a She-Hulk para cavar definitivamente su tumba.