Mal pinta el asunto. Hay algunos proyectos sobre los que parece pesar una maldición ancestral. Sin lugar a dudas, el de la nueva versión de El Cuervo (The Crow) es uno de ellos. Durante el rodaje de la primera adaptación cinematográfica del cómic de James O´Barr, el bueno de Brandon Lee perdía la vida cuando alguien cambiaba las balas de una de las escenas por munición real. Al menos, aquella cinta de El cuervo era sensacional y se convertía, con los años, en filme de culto.
Desde aquel ya lejano 1994, todos hemos suspirado por una nueva versión de El Cuervo. No pocas veces en Alucine habíamos pedido que el proyecto pudiese hacerse realidad. De hecho, en muchas ocasiones parecía llegar a buen puerto, pero algo se torcía en el último momento. Así iban pasando grandes directores, actores y, sobre todo, los años. Poco a poco empezábamos a sentir que la maldición de El Cuervo iba a ser eterna, pero este 2024 prometía ser el año hay algunos de nuestros plegarias se harían realidad.
Rupert Sanders lograba hacer realidad la película con Bill Skarsgård al frente. La terrible historia de Eric Draven parecía que podía darnos una nueva alegría. Su estreno se confirmaba para este próximo mes de junio, pero entonces la cosa volvía a torcerse.
El lanzamiento de los primeros materiales promocionales y de su tráiler provocaban que millones de fans se sintiesen de lo más contrariados. Lo que veíamos de la nueva cinta de El Cuervo no convencía a nadie. Incluso los responsables de la película se daban cuenta de que la cosa no lucía demasiado, y moviendo su fecha de estreno al 23 de agosto y evitándose así cualquier tipo de competencia en la taquilla. Y es que tiene toda la pinta de que El Cuervo se la va a pegar a lo grande. Una de las películas más esperadas de los últimos años tiene todas las papeletas para terminar convertida en la mayor decepción de este 2024. Mal pinta el asunto.