Que nos perdone Zombies Party, pero hay que decirlo. Allá por el año 2017, sin que lo viésemos venir, una película de zombies aterrizaba en nuestras vidas. Como todos sabéis ya de sobra, el género siempre nos ha entrado bien. De hecho es una de las grandes debilidades de la comunidad de Alucineros. Eso nos ha llevado a paladear prácticamente todo el patrimonio del género de las últimas décadas. Pero nada puede compararse a One cut of the dead.
Desde Japón nos llegaba una película con el sello de Shinichirô Ueda. Aparentemente, la cosa no iba muy allá. Con una premisa de la grabación de una película de serie B de muertos vivientes interrumpida por un auténtico apocalipsis zombi, el arrebato de originalidad tampoco era para perder la cabeza. Y así nos encontrábamos media hora de película divertida, pero nada de otro mundo. No nos imaginábamos lo que se venía.
Difícilmente puede uno encontrarse película más divertida que One Cut of the Dead. Minuto a minuto, la gamberrada va adquiriendo niveles tales que la convierten en leyenda. Imaginativa, audaz y descacharrante de una forma difícil de explicar, la película es una de esas joyas todavía por descubrir para mucha gente, pero que puedo ofrecer la hora y media de diversión zombie más grande jamás filmada.
Estos días, Michel Hazanavicius estrena Corten, la versión francesa. Sin embargo, os recomendamos encarecidamente y os entreguéis al divertimento de otra galaxia que supone One Cut of the Dead, una maravilla disponible en Filmin y Movistar+.