Son auténticos incendios cinematográficos. A lo largo de la historia del cine nos encontramos con infinidad de películas víctimas de la censura por muy diversas razones, muchas de ellas políticas. Sin embargo, otras parecen nacidas para provocar que la gente aparte las miradas o, directamente, que en muchos lugares se prohíba su exhibición. Algo que ocurría a lo grande con A Serbian Film (Srdjan Spasojevic, 2010)
Una perversión máxima. A Serbian Film es probablemente una de las películas que más polémica ha suscitado en mucho tiempo. Y es que se rompían límites de todo tipo. De hecho, se programó para el Festival de Sitges de 2010 para tres proyecciones, aunque sólo tuvo una. Otro episodio llamativo llegó cuando el Juzgado nº 4 de San Sebastián prohibió su exhibición en la Semana del Cine Fantástico y de Terror de Donosti ante las denuncias de diversas asociaciones (la FAPMI, Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil, o la CONCAPA, Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos).
¿Qué cuenta A Serbian Film? Milo, una estrella del porno ya retirada que vive con su mujer y su hijo, está pasando por apuros económicos. Una cita con una antigua compañera de rodaje, la pornostar Layla, le presenta la oportunidad de trabajar con un tipo llamado Vukmir en su nueva película de porno experimental. Milos acaba aceptando sin saber exactamente lo que va a rodar y acaba sumergido en una tormenta de depravación violencia, snuff, pedofilia, y drogas que lo dejan en un abismo de locura…
Imágenes explícitas de violencia, tortura o abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. Demasiados detalles graves como para pasarse por alto.