A los doctores Venkman, Stantz y Spengler, expertos en parapsicología, no les conceden una beca de investigación que habían solicitado. Al encontrarse sin trabajo, deciden fundar la empresa “Los Cazafantasmas”, dedicada a limpiar Nueva York de ectoplasmas. El aumento repentino de apariciones espectrales en la ciudad será el presagio de la llegada de un peligroso y poderoso demonio.
Corría el año 1986 cuando Ivan Reitman se lanzaba con una comedia fantástica de lo más curiosa. Bajo el título de Los Cazafantasmas, el filme pronto se convertía en uno de los grandes abanderados de una década prodigiosa de cine. De hecho, las legiones de fans del filme siguen creciendo pese al paso de los años. Una película que todos nos sabemos de memoria y que adoramos, pero que estaba configurada de inicio para ser bien distinta.
Los planes eran otros. Cuando empezó a desarrollarse la idea de Los Cazafantamsas, el plan no era otro que el de situar la película en un futuro en el que la profesión de cazafantasmas fuese de lo más habitual. el problema es que la empatía del espectador y el efecto aterrador de la cinta quedaba de lo más mermados, por lo que Harold Ramis, Dan Aykroyd y Rick Moranis (efectivamente, los tres actores fueron los guionistas de la película) decidieron que la cinta debía situarse en la actualidad. Gran acierto por su parte.
Se estrenó en junio de 1984, no en 1986