4. Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977): La primera de las tres ocasiones en las que Spielberg se acercó al mundo alienígena rompería con los canones vistos hasta el memento. No son pacíficos, ni hostiles. Son seres vivos con los que se puede hablar y entenderse. Imprescindible obra protagonizada por un Richard Dreyfuss en racha y con la inolvidable aparición del mítico director François Truffaut.
3. E.T. (Steven Spielberg, 1982): Muchos extraterrestres han pisado la Tierra con distintas intenciones desde que existe el cine, pero ninguno de majo como el E.T. de Spielberg. El pobrecillo no tenía más preocupación que la de volverse a casa, pero nosotros todavía estamos esperando que vuelva secándonos las lágrimas desde aquella despedida en medio del bosque. La Academia no paso por alto tan genial ejercicio cinematográfico, premiándo a la cinta con cuatro galardones. Hermosa e inolvidable.
2. La llegada (Denis Villeneuve, 2016): Nuestra gran debilidad de la lista y una de las mejores películas de las últimas décadas. Difícil emocionar más que esta auténtica obra maestra. Cuando naves extraterrestres comienzan a llegar a la Tierra, los altos mandos militares piden ayuda a una experta lingüista (Amy Adams) para intentar averiguar si los alienígenas vienen en son de paz o suponen una amenaza. Poco a poco la mujer intentará aprender a comunicarse con los extraños invasores, poseedores de un lenguaje propio, para dar con la verdadera y misteriosa razón de la visita extraterrestre…
1. Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979): Nos atrevemos a hablar no solo de la mejor película de alienígenas que ha dado el cine, sino también de la obra cumbre del terror. Seguro que son capaces de disculpar tan categórica afirmación si recuerdan los paseos por los oscuros pasillos de la nave NOSTROMO. La palabra “hostil” se queda corta para definir estas terroríficas criaturas a las que solo Sigourney Weaver parece haberles tomado el punto.