Es una de las películas más emblemáticas de la historia del cine. Pocas presentaciones necesita Depredador. La película de John McTiernan nos ofrecía, allá por el año 1983, el aterrizaje de una criatura hoy convertida en leyenda del séptimo arte y de la cultura popular. Un éxito en todos los aspectos que, tres años después, nos ofrecía una secuela hoy olvidada.
Depredador 2 no era ninguna maravilla, pero se trata de una película condenada en la memoria colectiva. El filme de Stephen Hopkins nos acercaba a un grupo de policías de Los Ángeles que se enfrentaba a un misterioso asesino que descuartizaba a sus víctimas con un salvajismo inusitado. Pronto, el jefe del grupo, el capitán Harrigan, descubría que su enemigo era un alienígena llegado a la Tierra con el único propósito de practicar la caza.
Seguramente uno de los elementos principales por el que Depredador 2 no funcionó pues la ausencia de Arnold Schwarzenegger. El protagonista de la cinta original tenía plena voluntad de protagonizar la película, pero se encontró con un problema llamado James Cameron. El director de Terminator le había ofrecido a nuestro querido Arnie el regreso de su T-800 en Terminator 2. Para colmo, en la cinta y va a dar vida al héroe después de ser el villano de la primera entrega. Así, Arnold Schwarzenegger rechazaba una inmensa cantidad de dinero para protagonizar Depredador 2 a consecuencia de la promesa que le había hecho a James Cameron de no comprometerse con ningún proyecto que pudiese poner en riesgo su participación en la secuela de Terminator.
Finalmente, Danny Glover asumía el papel protagonista en la película y realizaba un trabajo fantástico, a pesar de que Depredador 2 era masacrada por la crítica.