A Bruce Willis le queremos mucho pero hay que reconocer que ha tenido un final de carrera un poco regulero en el que intrpretaba prácticamente cualquier papel que le cayese en la mesa de su representante. Y es que desde 2014 hasta 2022, el actor se embarcó en una maratón cinematográfica digna de un Ironman actoral, rodando más de 35 películas, muchas de ellas sospechosamente destinadas al mercado doméstico y promocionadas con su nombre en letras mayúsculas y su cara en primer plano.
Pero el 2022 trajo un giro inesperado. Cuando los Razzie, esos premios que celebran lo peor de Hollywood con la misma pompa con la que los Oscar celebran lo mejor, decidieron que Willis merecía su propia categoría —“Peor Bruce Willis del Año”— nadie se imaginaba lo que vendría después. La risa se apagó rápidamente cuando Willis fue diagnosticado con afasia, un trastorno cognitivo que explicaba sus actuaciones cada vez más peculiares y breves. La noticia también encendió alarmas sobre la posibilidad de que el actor hubiera sido explotado por sus representantes, interesados en exprimir hasta el último dólar antes de que su estrella se extinguiera.
Ahora, Willis está retirado, y las burlas han dado paso a una reflexión más respetuosa. Pero en un curioso giro, Quentin Tarantino, el director fetiche de la serie B y maestro del homenaje al cine de explotación, ha salido en defensa de esta olvidada etapa de la filmografía de Willis. Durante el podcast Video Archives, el director de “Pulp Fiction” —una película en la que, por cierto, Bruce hizo historia— admitió haber revisado con atención muchas de esas cintas denostadas. Y para sorpresa de muchos, las encontró… encantadoras.
“Me impresionó mucho en estas películas”, confiesa Tarantino. “Me parecieron muy divertidas. La crítica ha sido durísima con ellas, pero creo que Bruce estaba encantador”. Claro, el director no niega lo evidente: en muchas de estas películas, los efectos de la afasia ya eran palpables. “Nunca puedes tener una escena donde él diga una frase y otro actor le responda de inmediato. Siempre hay un corte. Pero no está fingiendo sus actuaciones; lo hace bien”, añade.
Tarantino destaca que estos trabajos se inscriben en ese cine de acción de bajo presupuesto que Hollywood prefiere olvidar, pero que él, amante declarado de la serie B, aprecia. De los más de 35 títulos, Tarantino menciona con especial cariño “Vice” (2015), coprotagonizada por Thomas Jane, y un par de filmes recientes: “Testigo protegido” y “Secuestrados”, de 2019 y 2021, respectivamente. “En ‘Vice’ está de un millón de dólares. Está estupendo”, asegura, aunque admite que el guion pudo haberle dado más cancha para brillar.
Quizá ahora, gracias a las palabras de Tarantino, alguien se anime a explorar esta infravalorada etapa de Bruce Willis. O quizás no. Al final, como bien sabe el cineasta, lo bueno y lo malo en Hollywood siempre se redefine con el tiempo.