‘Adolescencia’, el thriller británico que ha pulverizado récords en Netflix y te dejará sin aliento

Si creías que Netflix ya había tocado techo en lo de generar fenómenos de la noche a la mañana, será mejor que te prepares. La plataforma ha vuelto a dar en el clavo con ‘Adolescencia’, una miniserie británica que ha pasado de cero a cien en tiempo récord. Se estrenó el jueves 13 de marzo y, en menos de 24 horas, se colocó como lo más visto en España. Y no, no es hype injustificado: críticos, espectadores y hasta los más escépticos coinciden en que estamos ante una de las mejores series de 2025… y eso que acabamos de empezar el año.

‘Adolescencia’, dirigida por el británico Philip Barantini, se despacha en solo cuatro episodios, pero es de esas historias que te deja pegado al sofá, conteniendo la respiración y apretando el mando sin darte cuenta. ¿El punto de partida? Jamie Miller, un chaval de 13 años, es detenido por el asesinato de una compañera de clase. Lo que sigue es una caída al abismo emocional de toda la familia Miller, una historia que se cocina a fuego lento, sin trampas ni efectismos fáciles.

Uno de los grandes responsables de que esta miniserie funcione como un tiro es el reparto. Stephen Graham (sí, el de ‘Boardwalk Empire’ o ‘El irlandés’) se mete en la piel de Eddie, el padre de Jamie. Y ojo al dato: Owen Cooper, que debuta como el propio Jamie, está absolutamente increíble. Se suma un plantel potente con Ashley Walters, Erin Doherty, Faye Marsay, Christine Tremarco, Mark Stanley y Jo Hartley. Vamos, que no hay ni un secundario fuera de tono.

Pero si algo hace especial a ‘Adolescencia’ es su arriesgada puesta en escena: cada episodio está rodado en un único plano secuencia, sin cortes, sin escapatoria. Una coreografía perfecta que, según Barantini, requirió dos semanas de ensayo por capítulo y hasta diez tomas por episodio durante el rodaje. “Teníamos que decidir en qué instante exacto un operador de cámara le pasaba el relevo al otro. Era como un baile… pero con mucha tensión de por medio”, confesó el director en El Periódico.

La trama juega con nuestras percepciones desde el minuto uno. El primer episodio nos muestra la detención de Jamiemientras su familia, convencida de que todo es un error, ve cómo su mundo se desmorona. Y justo cuando el espectador empieza a dudar, aparece un vídeo demoledor: el chico apuñalando siete veces a su compañera. No hay escapatoria, o eso parece. “Queríamos que el público sintiera la misma sacudida emocional que Eddie cuando lo ve”, explicó Stephen Graham en Tudum, el blog de Netflix.

Lo que viene después es un viaje hacia el porqué, hacia entender cómo un adolescente aparentemente normal termina en una celda. Los episodios dos y tres se centran en reconstruir el contexto, el ambiente del colegio, las relaciones, y saltan en el tiempo hasta mostrarnos a Jamie en un centro de internamiento, lidiando con sus propios fantasmas y la terapeuta que intenta sacarle algo más que monosílabos. El cuarto capítulo, por su parte, nos devuelve a la casa familiar meses después, con una familia Miller intentando recomponerse y un padre, Eddie, que lidia con la culpa por haber estado siempre más pendiente del trabajo que de su propio hijo.

En uno de los momentos más duros, Eddie recibe una llamada de Jamie por su cumpleaños. Lo que parecía un simple “felicidades” se convierte en una bomba emocional: Jamie confiesa que cambiará su declaración a culpable, como si aceptase, finalmente, el monstruo en el que se ha convertido. O quizá en el que todos temían que se convirtiera. El gesto final, los padres pidiendo perdón a través del peluche de su hijo, es uno de esos momentos que se te quedan clavados durante días.

‘Adolescencia’ es un mazazo emocional contado con una precisión quirúrgica, un thriller psicológico que nos obliga a preguntarnos si realmente conocemos a quienes tenemos al lado. Y lo hace sin juzgar, sin moralinas, solo mostrando el dolor crudo de una familia rota.

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