Funciona, pero no se entienden las razones. Efectivamente, cuando 365 dni se plantó en el catálogo de Netflix España, la película polaca venía precedida de cierto éxito en distintos mercados. Una suerte de Cincuenta sombras de Grey que, en este caso, adaptaba la novela homónima de Blanka Lipinska. Y si las cintas de Dakota Johnson eran malas, lo de esta saga ya no tiene arreglo.
Después de una segunda entrega nefasta, llegaba el turno de 365 días más. El cierre de la trilogía es, si cabe, peor que las anteriores entregas. Un desastre de película que ha vuelto a petarlo en Netflix, hasta el punto de que ya empezamos a temer que la saga no terminará aquí.
En esta ocasión, una crisis de confianza pone a prueba la relación de Laura y Massimo. Como si eso fuera poco, Nacho se enfoca con toda su tenacidad en separarlos. 365 días más vuelve a recordarnos que nadie sabe nada en esto del cine. Una película puede arrasar a lo grande a pesar de que resulte casi imposible encontrarle virtud. Ver para creer.