Todavía sorprende que no haya alcanzado mayor nivel de popularidad. Bárbaros es de esas series con una capacidad asombrosa para engancharnos. La serie alemana se presentaba en nuestras vidas en 2020 con todos esos ingredientes que tanto nos gustan: Historia, aventuras, épica, traiciones y sangre. ¿Qué más se le puede pedir?
Los destinos de tres personas se entrecruzan en la batalla de Teutoburgo en el año 9 d.C., en la que los guerreros germanos frenaron la expansión del Imperio Romano. Con ese punto de partida arrancaba bárbaros en su primera tanda de episodios, dejándonos colgados con una espera que estaba resultando ya agotadora y que, por suerte, llega a su final precisamente estos días.
Desde el 21 de octubre podemos disfrutar en la parrilla de Netflix de la segunda temporada de Bárbaros. Una magnífica noticia para las incontables legiones de seguidores de la serie. Unos fans que no han hecho más que crecer a lo largo de los últimos meses y que tiene toda la pinta de que se verán multiplicados tras la nueva temporada de una ficción que va camino de consolidarse como una de las más adictivas.