Los elogios se multiplicaban con cada tráiler. Desde que vimos por primera vez lo que Disney nos preparaba con Mundo extraño, todos mostrábamos nuestro entusiasmo. La cinta prometía arrollarnos en lo visual, además de ofrecernos lo que parecía ser una encantadora historia. Mundo extraño tenía todas las papeletas para convertirse en una nueva dosis de magia de Disney.
Sin embargo, la película de la entrada demasiado bien entre la prensa especializada. Con un 73% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes, la realidad es que Mundo extraño no entusiasma a casi nadie. La crítica queda lejos de mostrar ese entusiasmo generalizado con el que se suele recibir la película animada de Disney o Pixar en los últimos años. Errática en su historia, con un ritmo pobre y escasa imaginación, Mundo extraño ni se acerca a las grandes obras de la compañía.
¿De qué va Mundo extraño?
Los legendarios Clades son una familia de exploradores cuyas diferencias amenazan con derribar su última y más crucial misión. Un viaje que ni podemos imaginar, pero que podremos disfrutar en nuestros cines desde hoy mismo.
Por favor, no generalicemos la percepción de unos cuantos (poco más de la mitad diría yo) con la realidad. Yo no sentí que a cada trailer la gente estuviera entusiasmada ni mucho menos, vi bastante comentarios tibios entre algunos que sí la esperaban y otros que lo hacían con cierta indiferencia ante un juicio que aún tenían que emitir una vez llegara su visionado.
Yo personalmente, muy lejos de esa emoción de la que se habla, y aún sin haber visto la película, no sentí ningún tipo de atracción hacia la trama ni la estética; ni siquiera por el anunciado personaje gay que ya me cabrea más que otra cosa, porque siento que Disney se llena de propaganda activista tras la que pide “permiso”, para mostrar algo que, por otro lado, acaba siendo una anécdota en la película. Véase ese Lefou “gay” en la versión de acción real de La bella y la bestia, sólo por un plano bailando con otro hombre que cabe en un gif, o un beso lésbico en Lightyear que te lo pierdes si pestañeas.
Luego, encima, esta diversidad ridículamente representada se convierte en la “excusa” por excelencia para justificar por qué la película no ha funcionado, cuando es mala en sí misma y San Se Acabó.
Obviamente hablo en términos generales ya que, cómo he dicho, por falta del más absoluto interés, aún no he visto esta película.