Parece que ya hemos visto por última vez a Henry Cavill vestido de Superman. Hace unos días se confirmaba de forma oficial el despido de un actor que no volverá a meterse en la piel de Clark Kent. A pesar de que dos meses atrás se hacía oficial una nueva película de El Hombre de Acero protagonizada por Cavill, los fichajes de James Gunn y Peter Safran como nuevos responsables del universo cinematográfico DC lo han trastocado todo.
Así, el aclamado cameo en la escena post créditos Black Adam que se marcaba Henry Cavill quedará en nada. Tenía que ser el primer paso de cara a su regreso como Superman. ¿El segundo? Otro cameo que el actor rodaba para The Flash, una película que llegará a nuestras salas el próximo 16 de junio y de la que parece que se eliminará a Henry Cavill. No parece que vayamos a volver a verlo como el celebre superhéroe de Krypton más allá de aquella escena de Black Adam.
Pues bien, lo que acaba de trascender es el pastizal cobrado por el actor por rodar una escena para cada una de las películas. Un par de caminos por los que, según se ha sabido, Henry Cavill simbolizaba la friolera de medio millón de dólares a razón de 250.000 por cada uno de ellos. Rentable le salió la cosa por un par de días de trabajo.