Lo tenía todo para triunfar. Que Jared Leto es uno de los actores con más talento del mundo es algo que no se le escapa a nadie. El ganador del Oscar por Dallas buyers club siempre impregna cada papel de su peculiar talento. Por eso, cuando conocimos que iba a ser el nuevo Joker de Escuadrón Suicida, nuestra felicidad se disparo a lo grande.
Era imposible imaginar a alguien mejor para el papel. Después de que dos grandes como Jack Nicholson y Heath Ledger se saliesen, la llegada de Jared Leto parecía ideal. Un actor de método y entregado a la más pura locura interpretativa era todo lo que podíamos soñar para el nuevo Joker. Con lo que no contábamos será con el desastre que se venía en Escuadrón Suicida. En términos generales, la película de David Ayer no tenía ni pies ni cabeza. Un caos argumental en el que el Joker era la principal víctima.
Con el paso del tiempo, cualquier oportunidad de que Jared Leto y su Joker pudiesen redimirse iba quedando descartada. Así hasta que, en 2019, el actor se llevaba un palo descomunal al conocerse el fichaje de Joaquin Phoenix para interpretar al célebre villano de Gotham en Joker, una película que lo petaba. Más allá de arrasar en taquilla, de acaparar nominaciones a los Oscar o de que el propio Phoenix ganase el preciado galardón, la cinta y muchas de sus secuencias entraban directamente a formar parte de la cultura popular, lo que provocaba automáticamente que Jared Leto y su Guasón cayesen en el olvido. Una lástima, porque el suyo pudo haber sido un gran personaje. Sin embargo, siempre será recordado como el Joker que no pudo ser.