Iba a ser la película que devolviese la saga a lo más alto, pero terminó por enterrarla. En el año 2019, James Cameron decidía que era el momento ideal para que Terminator regresase a lo más alto. Uno de los más célebres personajes de la historia del cine volvía a los brazos del tipo que lo creo. Y es que Cameron diseñaba una historia que dejaba en manos de Tim Miller (Deadpool) para deleite de los millones de fans de la saga. Nadie se percató de que venía un desastre.
Terminator: Destino Oscuro quedó lejos de funcionar. De hecho, es probable que se trate de la peor película de toda la saga. De sobra sabemos ya que James Cameron y Tim Miller se llevaron a matar durante todo el proceso, pero ahora Cameron ha puesto el dedo sobre la razón que considera que se cargó la película. Y esa razón no es otra que la aparición de Arnold Schwarzenegger.
En recientes palabras, James Cameron no es que haya manifestado nada contra el trabajo de Arnold Schwarzenegger, un tipo al que respeta y con el que mantiene una cercana amistad. La cosa ha sido más bien una autocrítica. “Me empeñe demasiado en que estuviesen Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton de vuelta. Al final estaba haciendo la historia de Terminator que querrían ver tus abuelos. No dejé espacio a la renovación y que la saga pudiese conectar con nuevas generaciones”.
Las palabras de James Cameron no son ninguna tontería. De hecho, es evidente que la jugada nostálgica se come casi todo el argumento de Terminator: Destino oscuro, impidiendo cualquier posible renovación. Esperemos que la saga encuentre una nueva oportunidad y que está sea realmente buena.
La película es una vergüenza y un instulto al cine…
Más woke no puede ser, y poner a un Terminator de mangina y vendiendo cortinas, unos ridículos increíbles, además de la moda de matar a los protas masculinos y poner a féminas… haciendo inútil las historias anteriores, fue un despropósito