El público ha hablado y no hay más que decir. Por mucho que nos empeñemos en otras cosas, la realidad es que al final el público es el que eleva los altares o arrastra por el barro. Cuando una película se somete al juicio de los espectadores es cuando las cosas quedan realmente claras. Algo que Babylon ha sufrido de la peor forma posible.
La nueva película de Damien Chazelle (Whiplash, La La Land) partida con todas las papeletas para convertirse en una de las películas más nominadas de cara a la próxima edición de los Oscar. Sin embargo, las cosas se han puesto realmente feas. La crítica le daba la espalda a la cinta, hasta el punto de dejarla en un pobre 55% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes. Pero la puntilla llegaba de la mano del gran público.
Después de dejarse 80 millones de dólares de producción y otros 60 entre distribución y publicidad, Babylon suma la triste cifra de 12 millones en los cines de EEUU. Y no parece que la cosa vaya a ir mucho más allá de los 15. Una auténtica ruina para una película se ha visto como sus opciones de Oscar desaparecían de un plumazo.
Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Katherine Waterston, Tobey Maguire, Li Jun Li, Olivia Wilde o Max Minghella son solo algunos de los nombres al frente de Babylon, una cinta que nos lleva el Hollywood de los años 20 y que ya se ha convertido en una de las mayores decepciones del año.