A principios de esta semana, aprovechando que se iban a dar a conocer las nominaciones a los Oscar, las candidaturas a lo peor del año cinematográfico también se hacían oficiales. Los famosos premios Razzie acaparaban titulares gracias a su famoso gamberrismo. Algo que les llevaba a cometer el mayor error de su historia.
Más allá de que se pueda estar de acuerdo o en desacuerdo con sus decisiones, lo cierto es que incluir a Ryan Kiera Armstrong en la lista de candidatas a Peor Actriz resultaba una idea de fatal gusto. No en vano, hablamos de la protagonista de la película Ojos de fuego, una pobrísima adaptación de la obra de Stephen King y que sin lugar a dudas es de lo peor del pasado año. El problema es que Ryan Kiera Armstrong es una niña de 12 años, por lo que se antoja una opción demasiado grosera la de meterla en el grupo denominadas. Feo.
Ante la tormenta de críticas recibida, los premios Razzie anunciaban la eliminación de la candidatura de la joven y dejaban claro que, en adelante , existirá una edad mínima para la nominación. Y es que meter a una niña de 12 años en la lista de las peores actrices del año ha sido un patinazo en toda regla.