Netflix
Ya sabíamos que era cuestión de días, pero aún nos resistíamos a creerlo. Si un rasgo había caracterizado Netflix desde su llegada a nuestras vidas ese era el de la invitación al compartir cuentas. La plataforma de streaming iba haciendo crecer su imperio por varias cuestiones de lo más atractivas en su política y oferta. Lo que pasa es que ahora tenemos que despedirnos de las cuentas compartidas.
El argumento ha sido el de que si quieren mantener la calidad de los productos ofrecidos por Netflix, es necesario acabar con esos 100 millones de hogares que comparten sus cuentas y que reducen su capacidad para invertir en la creación de grandes películas y series. Una maniobra que ha causado enorme polémica.
Desde ahora los suscriptores tendrán que marcar la ubicación principal de la cuenta mediante una conexión desde la dirección IP principal. Para ello, Netflix ayudará en todo lo necesario a los usuarios mediante una sección de gestión de acceso. Si se quisiese añadir una subcuenta por con perfil propio más allá del domicilio marcado como ubicación principal, el coste será de 5,99 euros y se podrán crear un máximo de dos. Cambios profundos en el funcionamiento de Netflix.