Toda historia tiene un principio. Llegar a la cumbre de la industria del cine no es nada sencillo. Muchas de las grandes estrellas a las que conocemos arrancaron con profesiones realmente sorprendentes, con las que tuvieron que ganarse la vida hasta que los grandes estudios decidieran llenarles los bolsillos de dinero y de que el público los adorase. Y Cameron Díaz no es una excepción.
Durante más de dos décadas, hasta su decisión de hacerse a un lado, Cameron Díaz ha sido una de las estrellas más brillantes del cine. Desde su salto a la fama con La Máscara todo cambiaba. Comenzaba así un idilio constante con el gran público. Sin embargo, un par de años antes protagonizar la famosa película junto a Jim Carrey, su carrera atravesaba un momento bien distinto. A principios de los años 90, la actriz lograba pagar sus facturas trabajando en películas eróticas y cine porno.
La realidad es que Cameron Díaz nunca rodó una escena de sexo explícito y que su aportación se reducía a algún desnudo o situación embarazosa. Nada de contextos demasiado salvajes. Una curiosa forma de iniciar su carrera una mujer que, a día de hoy, cuenta con hasta cuatro nominaciones a los Globos de Oro y que tiene pinta que volverá a colocarse delante de las cámaras muy pronto.