Nada ha salido bien en el arranque de la Fase 5 del universo cinematográfico de Marvel. Después de varias películas en las que la Casa de las Ideas no terminaba de atinar, llegaba el momento del examen para uno de los grandes superhéroes de la compañía. El Ant-Man de Paul Rudd tenía todas las papeletas para hacer saltar la banca con su tercera aventura en solitario. Sin embargo, Ant-man y la Avispa: Quantumanía se la ha pegado en todos los aspectos.
Después de que la crítica le diese la espalda a lo grande, el público ha hecho lo propio. Tras un estreno ilusionante, la película se ha ido desmoronando día tras día hasta llegar casi al final de su vida comercial con unos decepcionantes 420 millones de dólares recaudados alrededor de todo el planeta. Los 622 millones de dólares que logró amasar Ant-Man y la Avispa, sin ser aquella ningún exitazo, ya resultan demasiado pobres para una película que aspiraba a lograr más de 700.
A día de hoy, las previsiones apuntan a que la película terminará su andadura en salas poco por encima de 450 millones de dólares. Un botín demasiado demasiado escaso para Ant-man y la Avispa: Quantumanía, la enésima muestra de que el universo cinematográfico de Marvel pierde tirón a pasos agigantados.