Más les vale hacer algo lo antes posible. Empieza a ser pertinente hablar de los serios problemas por los que atraviesa el universo cinematográfico de Marvel. Desde que alcanzasen el cielo con Vengadores: Endgame, las cosas han ido de mal en peor. A excepción de esa rareza que fue Spider-Man: Sin camino a casa (jugando la carta de la nostalgia), parece que el público ha perdido muchísimo interés en las historias de superhéroes ofrecidas por la Casa de las Ideas.
Ant-Man y la Avispa: Quantumania es el último ejemplo de que las cosas no van bien. Con una vida comercial a punto de terminar, la cinta acumula unos decepcionantes 450 millones de dólares. No irá más allá de los 470 en su recaudación final. Si tenemos en cuenta que la anterior entrega de Ant-Man terminaba con 622, las cifras hablan solas.
¿Qué está ocurriendo en Marvel?
De un tiempo para acá, casi todas sus películas están muy por debajo de sus expectativas en taquilla, pero también a nivel creativo. Da la sensación de que ya lo hemos visto todo y de que existe cierta saturación. Además, Marvel fidelizó al gran público de la mano de personajes como Iron Man, Viuda Negra o Capitán América, que no han encontrado sustitutos a la altura tras sus partidas. Más les vale hacer algo lo antes posible si no quieren ver como su gran proyecto se hunde.