El cine español goza de una salud excelente. Una generación de creativos en estado de gracia nos está permitiendo disfrutar a lo grande con obras arrolladoras. Un ímpetu desmedido y una frescura que algunos quieren ligar a la juventud, pero que realmente se enreda más bien en el talento. Y Bajo terapia es el mejor ejemplo de ello.
Después de 35 años haciendo cine, va Gerardo Herrero y se marca la mejor película de su carrera. El director de Territorio Comanche, Heroína o Los aires difíciles llevaba tiempo sin ofrecernos una experiencia cinematográfica realmente gratificante. En los últimos tiempos las cosas no habían salido demasiado bien. Lo que pasa es que el que lo lleva, lo lleva. Con 20 años o con 70. Y así nos encontramos con una película rabiosamente divertida y delicadamente moderna. Una cinta que espera a que te des la vuelta confiado, para darte un golpe en la cabeza.
Partiendo de la obra de Matías del Federico, la Bajo terapia nos acerca a tres parejas que acuden a una terapia en grupo bastante inusual en el que la psicóloga se encuentra ausente. Sin embargo, les ha dejado unos sobres con consignas que las parejas tendrán que abordar y analizar entre todos. Una suerte de mecánica que alienta a que todos opinen, discutan y se vayan desnudando internamente.
Malena Alterio, Fele Martínez, Alexandra Jiménez, Eva Ugarte, Antonio Pagudo y Juan Carlos Vellido son un grupo de intérpretes en estado de gracia en una película que acaba de llegar a nuestras salas. Bajo Terapia es una joya inesperada. No digáis que no os avisamos.