La crítica ya había sido implacable, pero el público no lo ha sido menos. Cuando conocimos que este próximo 24 de marzo llegaría a las salas de cine de todo el planeta una película de dinosaurios, protagonizada por Adam Driver y con Sam Raimi como productor, la boca se nos hacía agua. Sin embargo, algo extraño rodeaba a este proyecto de ciencia ficción desde tiempo atrás.
El lanzamiento de la cinta se había retrasado en varias ocasiones. Por alguna razón, 65 no terminaba de encontrar fecha de estreno. Y ahora ha quedado claro que el problema era creativo. La cinta es realmente floja. Carente de todo tipo de originalidad, incapaz de ofrecernos suspense del bueno o de apostar por una acción más ambiciosa, 65 se llevaba un preocupante 63% de valoraciones negativas en Rotten Tomatoes. A ellos se añadía el azote del público en taquilla, con unos datos terribles en el estreno del filme en suelo americano o en otros muchos países. Todo mal.
Ahora llega el turno de que el público español ofrezca su veredicto. Lo hará en la misma semana en la que John Wick vuelve a nuestras alas con su cuarta entrega. Mal panorama para los dinosaurios de 65.