Netflix
El desastre parece no tener fin. Cuando parecía que nadie podría disputarle el mercado de las plataformas de streaming a Netflix, resulta que las últimas maniobras de la compañía han conseguido hundirla sin necesidad de que nadie tuviese que esforzarse demasiado. Tras una década de hegemonía, los datos de suscriptores de Netflix empezaban a resentirse. Y es que la calidad de sus propuestas llevaba tiempo en decadencia. Algo a lo que se unía la prohibición de las cuentas compartidas.
Pese a que nosotros lo llevamos viviendo ya tiempo, lo cierto es que en Estados Unidos todavía estaban permitidas. Así, el anuncio de Netflix de la prohibición también de compartir cuentas en suelo americano ha provocado una tormenta de proporciones épicas en su mayor mercado. Los usuarios han montado en cólera por todo lo alto, hasta el punto de que ya se está llamando al boicot contra la plataforma. Si en los países en los que se han ido prohibiendo las cuentas compartidas las cosas ya se les habían puesto feas, ahora todo es mucho peor.
Los próximos meses serán fundamentales para comprobar si Netflix ha acertado. Da la sensación de que la compañía no tiene tanta intención de mantener su hegemonía, como de mejorar rendimientos económicos. Algo que podría suceder a pesar de perder gran cantidad de suscriptores. Eso sí, como hayan equivocado la estrategia, podríamos estar muy cerca de asistir a la caída de un auténtico imperio. Veremos.