Son un colectivo realmente ordenado y de lo más reivindicativo. Por alguna razón difícil de entender, los guionistas nunca han sido todo lo bien tratado es que deberían ser dentro de la industria. Las personas encargadas de dar el primer paso para hacer realidad una película han sido fustigadas en demasiadas ocasiones. Por suerte, conscientes de que sin ellos no hay historia, la ordenación en el poderoso Sindicato de Guionistas de Estados Unidos provocaba que se les empezase a tener realmente en cuenta.
Son capaces de detener una de las industrias más importantes del planeta, lo cual se sigue olvidando de vez en cuando. Ya hace años pusieron que en jaque a cine y televisión con un parón de más de 3 meses (2007/2008) que hacía estragos en series, películas y programas. Algo que ahora vuelve a repetirse.
Todos sabemos que los más de 10.000 afiliados del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos llevan más de una semana parados, pero las razones para ello son varias. En esta primera huelga de la era del streaming, la reivindicaciones van desde pedir que los estudios acepten un mínimo de seis escritores para el desarrollo temprano de proyectos en las mini rooms, hasta una mejora del mínimo semanal percibido por los guionistas (actualmente fijado en los 4.546 dólares). Igualmente se pedían subidas en la negociación de los contratos colectivos del perfil de mejorar fondos de pensiones y seguros médicos. A tal efecto se solicitaban 429 millones de dólares sobre la cifra actual, pero la oferta no superaba los 86.
Los Residuales: Este es uno de los temas más controvertidos de los últimos años en este caso hablamos del montante que los escritores reciben cada vez que una película, una serie o un programa que escribieron se emite. En este campo se pedía una mejora sustancial que de ninguna forma ha llegado.
La inteligencia artificial: Por último, uno de los asuntos que más promete dar que hablar es el de el uso de la inteligencia artificial a nivel creativo. El WGA (Gremio de Escritores de América) quiere que se regule la utilización de la inteligencia artificial para prohibir que se pueda reescribir por esta vía el material de los guionistas o que la propia IA se puede entrenar partiendo de trabajos previos para imitar ese estilo y que pueda crear materiales nuevos. Algo a lo que estudios, cadenas y plataformas se han negado.
Así las cosas, tiene pinta de que la huelga va para rato. Son muchos los frentes abiertos y muy lejanas las posturas. Veremos lo que pasa en las próximas semanas.