Esto de las familias de estrellas es algo que nos encanta. De hecho, descubrir los caprichos genéticos del talento resulta de lo más interesante. Y si de talento hablamos, lo cierto es que Carys Zeta Douglas estaba pillada por todas partes.
A sus 20 años, la hija de Catherine Zeta Jones y Michael Douglas ha empezado a acaparar miradas a lo grande. Y es que la Carys ha heredado el incuestionable atractivo de sus padres. De hecho, es la suya una belleza particular y elegante. Pero también ha sacado de Catherine y Michael un talento que, curiosamente, parece haber caído por un lado distinto al de unos progenitores fundamentales para entender el cine de las últimas décadas (ambos tienen un Oscar en su haber).
Su voz es impresionante. A nadie le sorprendería que Carys Zeta Douglas terminase convertida en una cantante de éxito. Muchos son los medios americanos que apuntan en ese sentido, particularmente después de que un vídeo suyo cantando Shallow (Lady Gaga) junto a la banda The Honky Tonks en un bar de Reikiavik (Islandia) se haya viralizado a lo grande. Aquí hay madera