La decepción ha resultado de proporciones épicas. Que West Anderson es uno de nuestros directores favoritos y uno de los tipos con más estilo de la industria, es algo que todos sabemos de sobra. El director y guionista lleva años mostrando su peculiar talento a la hora de contar historias. Un tipo al que adoramos por películas como el Gran Hotel Budapest o Moonrise Kingdom, pero que esta vez nos ha dejado completamente fríos con la flojísima Asteroid City.
No sería descabellado hablar de la peor película de su carrera. Ya La Crónica Francesa, su último filme, nos dejaba fríos por lo irregular. Lamentablemente, nada comparable a lo que acabamos de vivir con Asteroid City. Como si de una auto parodia se tratase, la película bestia perdida en su afán por mostrar ese estilo tan propio de Wes Anderson que, en esta ocasión, es redundante hasta lo cansino. Una puesta en escena que agobia en su afán de particularidad, y que por vez primera no se siente al servicio de la historia.
Pero si algo nos deja fríos en Asteroid City es la pobreza de sus personajes. Todos hablan demasiado para no decir nada en una película en la que resulta imposible desarrollar empatía alguna hacia cualquiera de las tramas. Así, un reparto espectacular en el que casi resulta imposible enumerar todos los nombres (Tom Hanks, Scarlett Johansson, Margot Robbie…), es desperdiciado como nunca en medio de una narrativa que resulta terriblemente mortecina. Decepción monumental.