Estas cosas ya se han convertido en una norma. Con frecuencia asistimos con estupor al éxito de películas francamente malas. Por razones difíciles de explicar, en Netflix se generan oleadas que aúpan a lo más alto a películas tan pobres como la reciente Huye, conejo, huye. Una cinta de terror que no se salva por ningún lado.
Una doctora de una clínica de fertilidad descubre que su hermana pequeña se comporta de una manera extraña, lo que pondrá a prueba sus valores y le obligará a afrontar los fantasmas de su pasado.
Ese es el punto de partida de una película que tiene a nuestra queridísima Sarah Snook al frente. Todavía es difícil de explicar que la actriz de Succession se prestase a semejante horror. Huye, conejo, huye es un lugar común en sí misma. Una cinta que hemos visto un millón de veces antes y en la que eres capaz de decir lo que va a pasar con demasiada antelación. Sin embargo, la realidad es que la cinta se ha convertido en una de las más vistas en Netflix España estos últimos días. Cuando estemos con la explicación a ello ya os lo comentaremos, pero de momento se nos hace complicado dar con una razón.