Nos las prometíamos muy felices, pero parece que las cosas no han salido demasiado bien. Cuando conocimos que una de las grandes sagas de terror de los últimos años volvería a nuestras pantallas, todos lo celebramos a lo grande. Y es que la quinta entrega de Insidious parecía llamada a llevarnos a los mejores días del terror. Algo, que, visto lo visto, quedará lejos de ocurrir.
Insidious: La puerta roja ha sido recibida ya por la crítica americana y el resultado no podía ser peor. Con un 71% de valoraciones negativas en Rotten Tomatoes, queda claro que la prensa especializada no le ha gustado nada esta quinta película. Un filme que llegará a nuestras salas el próximo 20 de julio y al que solo el fenómeno fan puede rescatar. Ni el buen hacer de Patrick Wilson y Rose Byrne parecen salvar de la quema una Insidious: La puerta roja que se presenta de lo más decepcionante.
¿De qué va Insidious: La puerta roja?
Enlazamos diez años después de los eventos del Capítulo 2, reencontrándonos con la familia Lambert. Para poner finalmente a sus demonios a descansar, Josh (Patrick Wilson) y su hijo Dalton (Ty Simpkins), ya un universitario, deben de ir más profundo hacia “el Más Allá” de lo que nunca habían ido, encontrándose con el pasado oscuro de su familia y un sin número de espantosos terrores que se esconden detrás de la puerta roja.