Fue incapaz de aguantar las lágrimas al escuchar el veredicto del jurado. Después de ir siendo declarado inocente en todas las causas por abusos sexuales abiertas contra él, Kevin Spacey se enfrentaba a la última deliberación. Cuatro hombres en la acusaban ante los tribunales de Londres de delitos sexuales de diversos tipos. En los cinco anteriores casos, el dos veces ganador del Oscar había salido libre de cargos. Pues bien, el actor se quitaba un peso descomunal de encima al conocer una sentencia con la que termina su periplo por los banquillos de los juzgados.
Podríamos estar ante una de las mayores injusticias jamás cometidas contra un personaje público. Vilipendiado, apartado y cancelado, uno de los mejores actores de la historia veía como los últimos seis años se convertían en un infierno para él. Desahuciado a nivel personal y profesional, ahora hemos visto como jueces y jurados de distintas partes del mundo le declaraban inocente de todos los cargos. Ver para creer.
Ahora, a sus 64 años, no sabemos si la carrera de Kevin Spacey volverá a volar tan alto como antaño. Pero de lo que no tenemos dudas es de que el actor podrá volver a caminar por la calle con la cabeza muy alta. El mundo le debe una disculpa.
¿Y quién le compensa ahora todo el daño que le han hecho?
¿Los productores de House of Cards o Anthony Rapp?