Las oficinas de DC y Warner deben ser un velatorio en los últimos años. Nunca se había visto semejante capacidad para firmar un desastre tras otro. Cuando nació el universo cinematográfico DC la ambición estaba disparada, pero lo que nos hemos ido encontrando en estos últimos tiempos ha sido una sucesión de batacazos de leyenda.
Wonder Woman 1984, la segunda entrega de ¡Shazam!, Black Adam, Flash… Todo mal. Películas sin demasiado apoyo de la crítica y completamente masacradas por el gran público. Y es que se está viviendo un momento de cambio. James Gunn y Peter Safran por el control de las operaciones y lo están cambiando todo. Los efectos empezaremos a verlos desde el año 2025. Hasta entonces toca arrastrar proyectos que ya estaban terminados cuando llegaron y Blue Beetle es el último de ellos.
Cierto es que la película no está nada mal. Apostar por un superhéroe latino y jugar hábilmente con sus raíces le da un plus a una de las cintas más interesantes que hemos visto en los últimos años sobre orígenes de un personaje. No es suficiente para decir que estamos ante algo genial, pero tampoco se puede negar que Blue Beetle es bastante interesante. Desgraciadamente, durante los próximos días iremos asistiendo al desastre absoluto de taquilla de una película que hoy llega a nuestras salas y que apunta a convertirse en el mayor descalabro económico de la historia de DC. Se viene dramita.