Agente Stone | Netflix
Netflix ha hecho una de las películas más flojas del año. Algo que ha sorprendido a… nadie. Empeñados en ir por la vida con un piloto automático que ya se muestra caduco, en la plataforma de streaming llevaban semanas pregonando que Agente Stone iba a ser una de las películas del año. Su nueva y ambiciosa apuesta en forma de thriller de acción protagonizado por la genial Gal Gadot. Pero la cosa ha salido regulinchi.
Los que conservábamos la esperanza de ver un proyectaco con toda regla, lo que nos hemos encontrado es que, por enésima ocasión consecutiva, Netflix nos ofrecía una cinta carente de toda novedad o intención de ofrecernos algo interesante. A pesar de que el público ha respondido moderadamente (siempre pasa cuando Netflix coloca algo en primer plano), la reacción no ha sido precisamente arrolladora. Y es que la irrelevancia es algo demasiado penado.
Pero el golpe más profundo para Agente Stone no le llegaba en ninguna de su peligrosa misión. Ha sido la prensa especializada la que ha apaleado al filme con un 29% de valoraciones negativas. Un desastre que ha lastrado definitivamente las aspiraciones del filme. Días de lluvia le están amaneciendo a Agente Stone.