Ya sabemos lo que estáis pensando y sí, nosotros también añoramos al Capi. Después de pasar unos cuantos añitos en compañía de Chris Evans y su genial Capitán América, la película Vengadores: Endgame suponía su despedida. Una partida realmente genial y que hacía honor a uno de los personajes más emblemáticos de Marvel.
Cuando pensamos en producción es tan grandes como las de la Casa de las Ideas, automáticamente asociamos todo a pastizales cobrados por sus estrellas. Pero lo cierto es que la gran mayoría de ellas decidieron apostar por el gran plan de Marvel cuando todavía no había volado alto y, como queda claro en este caso concreto, por razones no lucrativas. Y es que portar el emblemático escudo de Steve Rogers en Capitán América: El primer vengador no le salió precisamente por unas millonada a Chris Evans.
En una industria en la que las estrellas facturan a lo bestia, Chris Evans se llevaba 300.000 dólares al dar vida por primera vez al Capitán América. La cifra puede parecernos la leche a nosotros, pero lo cierto es que si pensamos en un rostro tan famoso como el de Evans, resulta sorprendente. Eso sí, la inversión terminó siendo de lo más rentable, ya que iba cobrando más con cada película, hasta moverse en los 15 millones por cada una de sus últimas apariciones en el universo cinematográfico de Marvel.