Netflix
Ya estamos con un nuevo episodio de discrepancia profunda. A veces parece que la prensa especializada y el gran público vivan en planetas completamente distintos. Vale que no siempre tiene que casar la opinión de unos y otros, pero resulta de lo más extraño ver como una película puede ser elevada a los cielos por la crítica y absolutamente defenestrada por el gran público.
Ni de coña estás invitada a mi bat mitsvá es el último ejemplo de ello. La comedia de Netflix protagonizada por Adam Sandler y su familia ha visto como Rotten Tomatoes la convertía en una de las cintas más aclamadas de este 2023. Con un 96% de valoraciones positivas, la web que recopila las críticas de Estados Unidos le daba al filme la mejor nota de toda la carrera de Adam Sandler. Lo que pasa es que el público no piensa lo mismo.
Un 6 en IMDb (siempre notas generosas) y un 4,3 en Filmaffinity. Sorprende ver tan desoladoras calificaciones por parte de los espectadores para una cinta que ha logrado casi el aplauso unánime de la crítica.
Es curioso porque con Adam Sandler suele pasar lo contrario. Después de que la crítica masacre todas sus películas, estas terminan convertidas en un gran éxito de espectadores. Ni de coña estás invitada a mi bat mitsvá y lo contrastado de las reacciones que genera nos vuelan la cabeza.