Se ha convertido en uno de sus rasgos más distintivos. Sylvester Stallone lleva unas cuantas décadas luciendo carisma y músculos en la gran pantalla. Actor, guionista, director, productor… El bueno de Sly es un auténtico fenómeno y un tipo que siempre busca superarse un poco más. Un rasgo de su personalidad que le ha convertido en la estrella que es, pero que llevado al extremo también le causó uno de los grandes problemas de su vida.
La parálisis presente en el rostro de Sylvester Stallone siempre ha resultado más que evidente. Un detalle hoy convertido en rasgo, pero que tuvo su origen en una lesión que el actor sufría durante un entrenamiento salvaje en exceso. La guerra por superar a Arnold Schwarzenegger también lejos de la gran pantalla le llevaba a atreverse con un entrenamiento pectoral junto a Franco Columbu (de los mejores amigos de Schwarzenegger) que terminaba en desastre.
180 kg. en press de banca. Eso es lo que trató de levantar Sylvester Stallone. Una auténtica barbaridad que le provocaba un desgarro en los músculos pectorales. Con el tiempo, el daño nervioso se extendería más tarde hasta provocarle una parálisis facial. Y todos lo estamos inventando precisamente, ya que el propio Sylvester Stallone confesaba lo sucedido y que todo obedecía a un afán competitivo desmedido.
Desde hace años, nuestro queridísimo Sly se ha sometido a diversas cirugías plásticas para tratar de solucionar el asunto, pero lo cierto es que nunca ha conseguido acabar con esa parálisis, hoy convertida en una de las grandes señas de identidad de la imagen del actor. Nosotros le tenemos en enorme estima, pero menudo brutico el tío…